No es el software out the box todo lo que reluce. Te contamos el por qué.
Sabemos que por naturaleza los americanos son optimistas, lo vemos en las películas en busca de su sueño, lo vemos en su forma de ligar y conseguir el amor como explicaba Goyo Jiménez en uno de sus famosos monólogos. Y esa manera de transmitir que parece que todo es más fácil de lo que es, también lo han trasladado a la tecnología.
Con el nacimiento de la nube, los productos de software han transformado su concepto de cara al usuario y los fabricantes han querido democratizar sus productos vendiendo una facilidad no solo de uso si no de configuración que no siempre es tan cierta ni real.
Y es que implementar en los proyectos corporativos plataformas cloud comúnmente denominadas “out-of-the-box” empieza a ser un reto para las empresas que se especializan en este tipo de soluciones ya que tienen que vender un valor que no todo el mundo percibe.
Cuando una solución se vende como “lista para ser usada con la mínima configuración”, la expectativa del usuario que apuesta por invertir en ella para mejorar sus procesos de negocio se aleja de la perspectiva real y de lo que puede hacer por sí sola una solución de este tipo.
En nuestro caso, como partner especializado en tecnologías de helpdesk y servicedesk de Freshworks, hemos reparado en que las empresas antes de elegir un software de este tipo no tienen claro los flujos de trabajo y los objetivos que quieren alcanzar y en otros casos, muchas de ellas pretenden que la herramienta se adapte totalmente a sus necesidades con la mínima inversión en tiempo, esfuerzo y licencias.
Por eso, nuestra labor es abrirles los ojos y aterrizar esos proyectos que tienen en mente y darles forma estratégica entendiendo a dónde quieren llegar y si las soluciones de nuestro portfolio les van a ser útiles siendo honestos con ellos.
En algunas ocasiones, nos encontramos con empresas que prefieren adquirir solo las licencias entendiendo que la configuración es posible de forma sencilla, y aunque puede serlo para usuarios que tienen cierto bagaje técnico, la realidad es que un equipo especializado en configurar este tipo de software será más ágil, podrá aportar ideas basadas en su experiencia con otras empresas y sacar mayor partido a todas las funcionalidades del sistema y mayor rendimiento a la inversión tecnológica.
A veces este beneficio no se ve tan claramente hasta que no se presenta un contratiempo.
Es equiparable a cuando decides ahorrarte la factura del pintor y te pones a lijar las paredes, compras los botes de pintura, el aguarrás, las paletas, el escurridor, las brochas, las lijas.. y cuando solo llevas una habitación del piso ya estás más que harto porque te duelen los brazos, porque tienes el polvillo de lijar hasta en los tímpanos y porque sabes que al final vas a estar pringado varios fines de semana. Entonces acabas concluyendo que la próxima vez llamarás a un pintor profesional y pagarás esa factura con mil amores.
La pintura también era “out-of-the-lata” pero había que saber mezclarla en la proporción justa con el agua y había que conocer qué tipo de pintura era el óptimo para conseguir una perfecta cobertura en tus paredes, así como tener en cuenta el tiempo invertido al no tener la agilidad de un profesional.
Este ejemplo es extrapolable al mundo del software. Así que no te engañen, no es software out the box todo lo que reluce porque detrás del “out-of-the-box” hay factores a tener en cuenta como los tiempos que se dilatan, falta de recursos técnicos internos, desconocimiento de algunas funcionalidades del software que te harán frenar tu actividad. Situaciones que te harán desear cerrar esa caja antes de abrirla en los próximos proyectos.
Para que esto no sea así, siempre recomendamos nuestros servicios de puesta en marcha, tanto en proyectos de más calado, donde los usuarios y procesos se multiplican, como en los pequeños proyectos donde realizamos una rápida implantación.
No olvidéis que vuestro tiempo vale oro y nosotros, como socio tecnológico especializado en Freshdesk y Freshservice, estaremos en la preventa, consultoría y postventa durante todo el recorrido del proyecto en unos tiempos ajustados y con la experiencia tecnológica que requiere una inversión tecnológica de este calibre.