La formación online ha crecido exponencialmente en la última década tanto en el ámbito académico como en el profesional.
Existen numerosas plataformas de formación en el mercado cada vez más complejas y enriquecidas que favorecen el entorno colaborativo con recursos audiovisuales que facilitan la gestión de contenidos y aulas virtuales de másters, postgrados y cursos MOOC.
Uno de los valores de la enseñanza virtual es la colaboración en tiempo real, la interactuación de alumnos y profesores sin interrupciones es uno de los retos de la modalidad elearning que en un importante porcentaje depende del buen funcionamiento de la tecnología.
El día a día del uso de plataformas de formación online se encuentra con obstáculos que pueden entorpecer la dinámica en las aulas virtuales.
La idoneidad del hardware utilizado bidireccionalmente y la compatibilidad de sistemas operativos y sus distintas versiones pueden ser un freno a la hora de conseguir un funcionamiento óptimo de las plataformas y por extensión, de las sesiones formativas.
Además, factores como una conexión a internet pobre, el funcionamiento poco intuitivo de las plataformas empleadas, los problemas de accesibilidad derivados del uso de contraseñas, errores en integraciones con APIS así como los inconvenientes para realizar una correcta conexión de audio y vídeo en las sesiones pueden dar quebraderos de cabeza para avanzar en un curso online, un webinar o un máster y repercutir en la reputación de los centros de enseñanza que se especializan en este tipo de formación.
Para prevenir este tipo de contratiempos es necesario utilizar tecnologías de soporte remoto que puedan resolver estas incidencias en tiempo real sin necesidad de que un técnico este presencialmente, evitando así desplazamientos y costes asociados.
El acceso desde dispositivos móviles y smartphones es otro de los retos de la formación online, cada día aumenta el número de usuarios que acceden a las plataformas virtuales mediante móviles y tablets; por este motivo es imprescindible el uso de un software que pueda dar soporte a dispositivos Android, iOS o Windows Mobile 10 o que al menos ayuden a dirigir la navegación para resolver las incidencias.
El chat integrado en el software de soporte es de gran utilidad como canal para lanzar el control remoto sobre los equipos y así agilizar la intervención solventando paralelamente las dudas que surjan tanto en el lado del técnico como del usuario.
Si tu core de negocio es la formación online no dudes en invertir en tecnologías de ayuda online para minimizar el impacto de las incidencias, porque no hay mejor prescriptor que un alumno satisfecho con su experiencia de aprendizaje.
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