No eres el único que está cansado de este invierno ambientado en Mordor, ni tampoco el único que ha tragado nieve y lluvia como si no hubiera un mañana, y mucho menos el único en odiar a los meteorólogos televisivos.

Mientras los negocios de los paraguas y las botas de agua han hecho su agosto este invierno, la mitad de los mortales maldecimos el día a día de atascos y limpiaparabrisas acelerados, maldecimos el aqua planing y fantaseamos con la idea de alquilar una piragua para circular por la ciudad de camino al trabajo.

¿Sientes que tus compañeros están más irascibles en esta maratón de lluvia? Que te peleas con ellos por qué no hay hueco en el paragüero para todos…

¡Yo tengo la solución ! El teletrabajo es el bien más preciado para los empleados cuando las condiciones climatológicas son más adversas.

Te contaré qué beneficios tiene en este  invierno gallego-londinense. Yo lo practico, y lo prefiero al aquaplaning…es más efectivo y menos peligroso.

En primer lugar te permite cuidar tu salud mental los lunes y viernes. Esos días en que el nivel de atascos es mayor que el nivel de tu paciencia. Si no, pensad en esos los lunes de primeros de mes donde todos sacamos a la Miss Daisy que llevamos dentro a pasear en modo procesión o los viernes que en vez de llegar a casa a comer llegamos a la hora de la merienda-cena con más hambre que el perro de un Lazarillo.

En segundo lugar te permite ahorrar en desplazamientos y consecuentemente en gasolina, por qué no sé vuestros coches, pero el mío no consume gasolina la engulle así que las semanas que teletrabajo noto el ahorro en carburante.

En tercer lugar te permite optimizar tu tiempo ya que tu jornada laboral  comienza desde el despacho de tu casa de tal forma que además puedes compatibilizar más fácilmente con tu vida familiar y ver llover desde tu ventana sin tener que saltar charcos, ni despeinarte, ni calarte los pies.

Para teletrabajar te recomiendo que uses un software de escritorio remoto con el que puedas tener acceso a toda la información y recursos que tendrías en la oficina. Si es posible que se complemente con un chat corporativo para poder comunicarte con tus compañeros y así no perder la cercanía y ese espíritu de equipo que hace que los proyectos avancen con éxito.

No quiero ser yo la “aguafiestas” pero dice el refrán que en “Abril aguas mil” así que poneros cómodos en el despacho de vuestra casa y dejad la piragua para el ocio de verano.

Si queréis más información sobre el software que me ayuda a teletrabajar y a evitar el “estrés caravanil” de este invierno tan ingrato podéis contactarnos.

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